Paisaje de otoño e invierno. Hielo y frío. Nieve, lluvia y tormentas. Silencio de la naturaleza interrumpido por puntuales ruidos secos del bosque. Cementerios lúgubres. Casonas e iglesias perdidas entre la espesura del bosque con sus fachadas cuajadas de yedras y enredaderas. Tenebrosos castillos. Lugares donde el tiempo se ha dormido hace siglos. Un amor que viaja en el tiempo. Una enorme montaña vigilante del valle pirenaico. A todo esto nos va a llevar la lectura del nuevo libro de Luz Gabás, Regreso a tu piel.
Brianda es una joven profesional con éxito que vive en Madrid feliz con su pareja. No obstante lleva un tiempo teniendo sueños repetitivos que crean en ella una gran ansiedad por lo que decide viajar a la tierra de su familia en un valle del Pirineo aragonés para reponerse. Y allí, poco a poco, ira conociendo la historia de otra muchacha, Brianda de Lubich, única heredera del señor más importante del condado de Orrun a finales del siglo XVI, que ve como el mundo a su alrededor se desmorona tras la muerte de su progenitor, en una tierra convulsionada por las guerras, en la que ella y otras veintitrés mujeres serán acusadas de brujería, y que solo podrá aferrarse a un hombre: aquel a quien juró amar más allá de la muerte.
La novela transcurre pues en dos momentos temporales que de forma admirable tienen un punto de unión que da a la trama una dosis de suspense apasionante que nos hace embeber el libro yo diría que con casi desesperación para conocer el desenlace en una obra que Luz Gabás se nota que ha trabajado muy duro y ha conseguido una ambientación impresionante gracias a una exhaustiva documentación que nos describe perfectamente esa España del Renacimiento en la que el cambio ideológico no fue tan extremo como en otros países ya no se rompió abruptamente con la tradición medieval, no desapareció la literatura religiosa, y fue en el Renacimiento cuando surgieron autores ascéticos y místicos, haciendo por ello al Renacimiento español más original y variado que en el resto de Europa.
"Las enfermedades son un camino regio para conducirnos al cielo a gozar de la Divina Esencia".
El libro está basado en unos hechos históricos. En el municipio de Laspaúles, a la sombra de la gran montaña, aparecieron en un recoveco de la iglesia documentos que daban fe de un proceso inquisitorial por el que fueron condenadas y ejecutadas veintidós mujeres de la zona en 1593. No es difícil de imaginar lo que supusieron tales acusaciones y las consecuentes muertes en la cerrada y pequeña sociedad del aquel tiempo, a buen seguro convulsionada y aterrorizada. El descubrimiento animó a los vecinos de Laspaúles a recordar su historia, especialmente unida a lo sobrenatural. Por eso interpretan en los escenarios naturales “Lo Consell de Laspauls”, una obra teatral en la que pretenden representar aquellos acontecimientos que acabaron con la ejecución de las mujeres acusadas de brujería. El libreto parte de una idea original del párroco Domingo Subías, que fue también la persona que encontró los valiosos documentos en los que se describe la sociedad que rodeaba el Turbón hace unos siglos. Pero no es la única iniciativa que surge de la historia brujeril en Las Paúles.
Al lado mismo del núcleo urbano, en una partida de monte que se conoce como “Serrat negre” o “Serrat de las Forcas” se ha construido un parque temático dedicado a las brujas. En él se reproducen escenas relacionadas con la brujería, en un paisaje de misterio que une distintas sendas en el entorno natural. Unas ejecuciones que no fueron obra de la Inquisición sino del poder político que las utilizaba para amedrentar de ese modo a la población.
También se basa en los hechos históricos acaecidos en el reinado de Felipe II en Aragón cuando la relación entre Aragón y la corona estaba algo deteriorada desde 1588 por el pleito del virrey extranjero y los problemas en el condado estratégico de Ribagorza. Cuando Antonio Pérez, Secretario del Rey y acusado del asesinato de Juan de Escobedo, hombre de confianza de Juan de Austria. escapó a Zaragoza y se amparó en la protección de los fueros aragoneses. Felipe II intentó enjuiciar a Antonio Pérez mediante el tribunal de la Inquisición para evitar la justicia aragonesa (la Justicia mayor aragonesa era teóricamente independiente al poder real). Este hecho provocó una revuelta en Zaragoza, que Felipe II redujo usando la fuerza.
La ambientación exquisita nos lleva a unos parajes mágicos donde reina el monte de el Turbón, donde algunos han escuchado a las brujas tocar el violín en los barrancosy que su terror hace llevar a las gentes del lugar, , cuando van a regar los huertos o van por verduras, un rosario que les proteja para colocarlo sobre las ropas de las brujas, a quienes les gusta andar desnudas, dejan sobre las piedras. El monte de el Turbón (Beles en la novela) es una montaña en la comarca de Ribagorza que emerge aislado como vigía solitario de las más altas cumbres que aguardan atrás en el Pirineo aragonés, y donde la leyenda y la magia se ha aposentado. Se le relaciona con el tiempo del diluvio cuando el Arca de Noé encalló en su cumbre, allí los dioses instalaron la fragua productora de los truenos y relámpagos, en él habita el Ome Granizo que con sus soplidos cuando sube a la cumbre, convertidos en enormes vendavales, anuncian las tormentas, y viven duendes y encantarias, además de las brujas mencionadas.
Preciosa novela de un amor apasionado que perdura en los siglos. "Supo que esa noche no la pasaría con él, y tal vez tampoco en los próximos días, pero una corazonada le decía que todo y cualquier tiempo sería para él. Ahora que había encontrado ese relicario, podía ampliar la franja temporal hasta donde su mente y su corazón la llevasen". Luz Gabás ha conseguido nuevamente emocionarme con esta historia en la que se siente que el amor es intemporal e infinito.
"Era el dueño de su alma. De su alma inmortal..."