lunes, 16 de junio de 2014

Un millón de gotas - Víctor del Árbol


El mar está hecho de un millón de gotas. La primera gota que cae es la que empieza a quebrar la piedra. Tras la primera gota, la catarata emerge de la piedra. Porque sólo una aberración, un monstruo puede herir con tanta saña aquello que más ama.

Estas, y muchas más frases memorables, aparecen en la lectura apasionada y apasionante de Un millón de gotas de Víctor del Árbol.

Gonzalo Gil es un abogado metido en una vida que le resulta ajena, en una carrera malograda que trata de esquivar la constante manipulación de su omnipresente suegro, un personaje todopoderoso de sombra muy alargada. Pero algo va a sacudir esa monotonía. Tras años sin saber de ella, Gonzalo recibe la noticia de que su hermana Laura se ha suicidado en dramáticas circunstancias. Su muerte obliga a Gonzalo a tensar hasta límites insospechados el frágil hilo que sostiene el equilibrio de su vida como padre y esposo. Al involucrarse decididamente en la investigación de los pasos que han llevado a su hermana al suicidio, descubrirá que Laura es la sospechosa de haber torturado y asesinado a un mafioso ruso que tiempo atrás secuestró y mató a su hijo pequeño. Pero lo que parece una venganza es solo el principio de un tortuoso camino que va a arrastrar a Gonzalo a espacios inéditos de su propio pasado y del de su familia que tal vez hubiera preferido no afrontar. Tendrá que adentrarse de lleno en la fascinante historia de su padre, Elías Gil, el gran héroe de la resistencia contra el fascismo, el joven ingeniero asturiano que viajó a la URSS comprometido con los ideales de la revolución, que fue delatado, detenido y confinado en la pavorosa isla de Nazino, y que se convirtió en personaje clave, admirado y temido, de los años más oscuros de nuestro país.

"La primera gota es la que empieza a ser océano" y la novela comienza con una primera gota ya impactante y sobrecogedora que nos va a llevar como un torrente camino del infierno que van a tener que sufrir los personajes de la obra en un viaje a través de la Historia europea del siglo pasado y principios de éste.

Una historia apasionante y demoledora en donde se encuentran diferentes géneros literarios que sacan a la luz todas las miserias y vilezas del ser humano en un marco oscuro y sobrecogedor, pero absolutamente absorvente. Novela negra, novela histórica y, por qué no, también novela de amor que, en como un gran mosaico en forma de puzzle, Víctor del Árbol va encajando de forma maestra todas las piezas, encontrando un desenlace final esclarecedor y magistral.

La historia tiene dos argumentos paralelos. El que se desarrolla a principios del siglo XXI en la ciudad de Barcelona y el que nos lleva desde 1933 a 1967  paseando por la Unión Soviética, los gulags de Siberia, la Guerra Civil española, los campos de refugiados de los republicanos españoles en el sur de Francia , la II Guerra Mundial, el París de la postguerra europea y la España de la dictadura, que me han obligado continuamente  a buscar información sobre lo narrado, demostrándome que el autor ha realizado una labor de documentación impecable y exhaustiva.

La historia cuenta con unos personajes que rayan la genialidad en un mundo sórdido y oscuro donde campan las injusticias, la maldad, la corrupción y también el amor. Personajes como Gonzalo, Elías, Ramón, Roberto, Irina, Anna, Tania, Laura, Javier, Lola, Luis, Esperanza, Igorn o Agustín ya formarán parte de mi galería de iconos literarios.Unos personajes a los que la violencia y la traición alcanza a todos en un mundo desesperanzador que nos hace abrir los ojos ante hechos históricos recientes que esperemos que no vuelvan a suceder.
Un millón de gotas de Víctor del Árbol es una de las mejores novelas que se van a publicar en 2014. Un millón de gotas es una de las grandes obras de este siglo. Si Laura no puede luchar ella sola contra toda la maldad del mundo porque sus esfuerzos son sólo una gota en el océano, Un millón de gotas es una gota en el océano literario español, pero una gota muy grande escrita por un impresionante navegante de ese océano, Víctor del Árbol.