viernes, 16 de enero de 2015

Indivisa Manent


¿Quieres saber cómo empezó todo? ¿Quieres saber qué ocurrió horas antes de que Augusto Ledesma abriera la puerta del Zero Café la noche del 11 de septiembre de 2010 y se diera de bruces con el vídeo de The Cranberries, Promises?

Poco después Augusto, saboreando su segundo gin tonic de Hendrick's que le había servido Luis, y sentado en los sillones de piel situados frente a la barra, se fijó en Marifer cuando bajaba las escaleras del servicio después de que se pusiera una raya que no sería la primera ni la última de la noche, esa noche que si que sería la última de su vida pues en unas horas sus grandes ojos negros y brillantes se apagarían para siempre.

Antes de esa noche que marca el banderazo de salida para la enorme trilogía de César Pérez Gellida, Canciones, versos y trocitos de carne, Augusto Ledesma nos cuenta que el 10 de septiembre de 2010, se encuentra podando un bonsái en su casa del barrio de Covaresa de Valladolid cuando se iban a cumplir dos años desde que sus padres adoptivos fallecieron en un desgraciado accidente de automóvil volviendo de Redipollos, y es en ese momento cuando decide ponerse en marcha, rompiendo con su pasado, para realizar su obra.

Nos habla de sus falsos amigos a los que lleva sin ver desde hace una larga temporada porque ninguno de ellos le interesa una puta mierda, mientras baja en un taxi hacia el centro de Valladolid, camino del Zero Café.

Al día siguiente, 11 de septiembre de 2010, se despierta con un tremendo dolor de cabeza y recuerda la madrugada cuando conoce a una chica a la que llama Afrodita con la que, en la casa de él, follan como dos desconocidos, con esa pasión opuesta al impuesto compromiso. 

Recibe una llamada de teléfono y decide tras la conversación que es el Memento mori, y cuando ha anochecido ya en Valladolid se encuentra caminando como un autómata por la calle San Blas en dirección al Zero Café, siguiendo su particular camino de baldosas amarillas, mientras planifica lo que va a ser su vida a partir de ese momento con su poesía, Afrodita, en el bolsillo.

Abre la puerta y se da de bruces con el vídeo de The Cranberries, Promises, mientras se va adentrando en el bar, gritando las primeras estrofas con el brazo derecho levantado en alto para encontrarse con su destino cuando empiece a sonar La sirena varada de Héroes del silencio y se le ponga la piel de gallina.

Genial y potente César Pérez Gellida como siempre en este spin off titulado Indivisa Manent que nos demuestra que es tan grande y buena la trilogía que, para nuestra fortuna, no acabó con el final de Consummatum est y que podremos seguir disfrutando con cada uno de sus personajes durante mucho tiempo.

Puedes descargarte, yo te lo aconsejo encarecidamente que lo hagas, este pequeño relato en amazon.es por tan solo 0,94 euros.

Nota importante: No se te ocurra leer Indivisa Manent antes de haber terminado Memento mori y Dies irae, pues este relato contiene información trascendental que desvelan uno de los aspectos fundamentales de la trama.


©Juan Pedro Martín Escolar-Noriega